La primera misión siniestra del Enola Gay cumple 78 años
Escrito por Redactor Tres el 5 — 08
En la mañana del 6 de agosto de 1945, el Enola Gay, escoltado por otros dos bombarderos B-29 sobrevolaron alrededor de la ciudad de Nagasaki, Japón, en una misión secreta, momentos después lanzaron hacia el vacío la Little Boy (“pequeño niño”), un nombre cínico, si se toma en cuenta que se trataba de la primera bomba atómica, que acabó con la vida de miles de niños y de cuya explosión sería testigo el mundo.
El nombre del bombardero fue elegido por el coronel Paul Tibbets, comandante y piloto de la nave, quien la bautizó con el nombre de su madre, Enola Gay. Tibbets, quien falleció en 2007, nunca expresó remordimiento por el lanzamiento de la bomba atómica, por lo que muchos lo consideraban un sicópata.
El Enola Gay es un avión B-29, de 45 metros de envergadura, recubierto de aluminio pulido, y tras su misión destructora sobre Japón fue llevado años después al Museo Nacional del Aire y el Espacio de Estados Unidos con sede en Washington.
Esa mañana del 6 de agosto, el teniente Russell Gackenbach era parte de la misión, pero a bordo de uno de los aviones escolta, el Necessary Evil o (Maldad Necesaria). Desde ese avión, el miembro del Cuerpo Aéreo del Ejército, sacó su cámara Agfa PB 20 Viking y tomó dos fotografías del hongo atómico que comenzó a formarse 30 mil pies abajo, las cuales pasaron a la posteridad.
Eran imágenes históricas, pero demasiado simples y abstractas, de la muerte de unas 50.000 personas exterminadas por una explosión equivalente a 20.000 toneladas de TNT, y miles más tras los efectos radiactivos de la detonación.
«Mientras hacíamos la aproximación final a Hiroshima, volábamos a 30.000 pies sobre la ciudad. Y luego la radio se cortó. Esto fue a propósito. Poco después de eso, la bomba fue lanzada. Vimos una luz muy, muy brillante y el comienzo de un hongo atómico”, relató Gackembach en una entrevista en 2018.
Una segunda bomba atómica, la Fat Man (el gordo), lanzada por Estados Unidos sobre Nagasaki, tres días después de la de Hiroshima, logró la capitulación del Japón y el fin de la Segunda Guerra Mundial, una semana después.Esta vez, el teniente, quien murió en 2019 a los 96 años, iba a bordo del tenebroso Enola Gay, que llevaba a bordo la muerte instantánea de otras 35 mil personas de Nagasaki y miles más en los días y meses siguientes por los efectos radioactivos de esta arma de destrucción masiva.