¿El fin político de CFK, la expresidenta amante del lujo?

Salvo un milagro electoral, las horas de Cristina Fernández, actual vicepresidenta argentina, parecen estar contadas dentro de la política de su país, que vive tiempos lejanos a los que llevaron al kirchnerismo a ser la fuerza dominante.

La nueva correlación de fuerzas que se está configurando y reveses judiciales han llevado a la vicemandataria a transitar sus últimos días en silencio, y a la espera que nuevos procesos ante la justicia.

Fernández está a las puertas de su jubilación y podrá cobrar la pensión como viuda de Nestor Kirchner y la suya como exmandataria, algo que genera críticas debido a los momentos económicos vividos por el país suramericano.

Según el periódico ABC, la vicepresidenta se ha dejado seducir por lujos como sus joyas, en las que invirtió un millón de dólares anuales, mientras fue jefa de Estado, algo que parece no haber cambiado en su regreso a la casa rosada.

Los nuevos procesos judiciales que se le avecina, teniendo ya una condena por actos de corrupción, le quitaron lo potable a su imagen y quizá esto la llevó a apartarse de la figura del candidato Sergio Massa.

Massa es la última carta del peronismo para mantenerse en el poder, pero las encuestas señalan que la derecha regresará a gobernar, ya sea con el polémico Javier Milei o Patricia Bullrich.

Según analistas políticos citados por la BBC, los comicios de este domingo en Argentina son los más trascendentales desde 1946, época desde la que no se tenían tres opciones con aspiraciones reales para ganar la primera magistratura.

Además de la presidencia, los argentinos elegirán a la mitad de sus diputados y un tercio del Senado.