Atrincherado en Nicaragua el prófugo Mauricio Funes intentó en vano boicotear al país
Escrito por Redactor Nueve R el 22 — 01
Funes promovió un golpe de Estado, un movimiento de resistencia y la creación de turbas afines al Fmln, sin siquiera lograr un solo movimiento entre la sociedad salvadoreña
Las peroratas del prófugo asilado en Nicaragua, Mauricio Funes, se recrudecieron los últimos años en un afán por boicotear el desarrollo de El Salvador
Amparado en un «asilo político» otorgado a dedo por el dictador de Nicaragua, Daniel Ortega y también desde las sombras de sus redes sociales, Funes se empeñaba en desmeritar los logros del Gobierno del Presidente Nayib Bukele, pese a las abrumadora cifras de alta aprobación de los salvadoreños a su gestión.
Sus constantes críticas se abalanzaban en contra de políticas del Gobierno que benefician a la población.
También, promovió incluso que los salvadoreños dieran un golpe de Estado al Gobierno, promovió un movimiento de resistencia y la creación de turbas afines al fmln, sin siquiera lograr un movimiento entre la sociedad para el ilegal fin.
Funes se apropio de millones de dólares del Fondo de la Nación, se hizo de vehículos de lujo y transfirió fondos del Estado a una de sus amantes por la que pagó onerosas cantidades en cirugía estética.
Pero lo que más pesó y afectó a la población fue que su gobierno pactara con las pandillas y hasta les concederá privilegios en los penales, les prestara polígonos de tiro y hasta les entregará dinero del Estado.
El pueblo salvadoreño le dio la confianza a Funes para que logrará beneficios para la población, pero optó por enriquecerse junto a su familia y allegados.
Esta corrupción entorpeció el desarrollo de proyectos por lo que su administración pronto sucumbir.
La noche del martes 21 de enero, Funes sucumbió a consecuencias de problemas de salud.